¿Qué pasa si eliminamos la ganadería y la reemplazamos por carne sintética?
European Livestock Voice (EUV) la Voz de la Ganadería Europea, reúne a los profesionales del sector cárnico en la Unión Europea, quienes advirtieron que la producción de carne artificial o eliminación de la ganadería no son la solución a los desafíos medioambientales. El grupo de profesionales que representa al sector ganadero en los países miembros de la UE mencionó que la eliminación de la ganadería y la carne de res no resolverá la crisis climática.
El portal Le Sillon Belge de Bélgica reveló que Christine Lambert, presidenta de las organizaciones agrícolas y cooperativas de la UE, manifestó su preocupación por la introducción de carne sintética en una columna publicada por EUV.
“A medida que se acerca la cumbre de Naciones Unidas sobre sistemas alimentarios, estamos viendo un aumento en el discurso a favor de la carne sintética, producida en el laboratorio, entre ciertos líderes de opinión, fuera de la comunidad agrícola», dijo.
Sin embargo, denunció que “afirmar que una dieta sin ‘carne de verdad’ y que una Europa sin ganadería son respuestas a los problemas que plantea el cambio climático resulta erróneo”.
Además de calificar la afirmación como errónea o inexacta, agregó que la ignorancia sobre el sector y sus implicaciones “podría resultar catastrófica para nuestra alimentación, nuestros territorios, nuestro medio ambiente, la diversidad y nuestra cultura”.
De este modo, EUV, integrada por organizaciones afines a la cadena alimentaria ganadera, busca combatir la información errónea que ha sido promulgada por personas como Bill Gates, de cara a la Cumbre Mundial sobre Alimentos que la ONU prepara para septiembre.
Gates, la cuarta persona más rica del planeta, argumentó que disminuir la producción ganadera es una de las claves para disminuir el impacto que la misma genera en el planeta, por lo cual alentó a los países ricos para que hagan una transición hacia el consumo de carne sintética.
Bill Gates acaba de lanzar “Cómo evitar un desastre climático” en que da una serie de recomendaciones para reducir a cero las emisiones de gases efecto invernadero de la mano de la tecnología.
Uno de los principales motores de deforestación en Colombia es la adecuación de terrenos para ganadería extensiva, la siembra de cultivos, la minería y construcción de vías, de acuerdo con un informe del Centro de Investigación Económica y Social de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo).
En las últimas tres décadas, el país ha perdido más de 6,3 millones de hectáreas de bosque por causa de este flagelo. Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), en 2019 el país registró más de 28,2 millones de bovinos en 655.661 fincas, cifras que en 2018 fueron de 26,4 millones de vacas y 600.578 predios. Antioquia, Caquetá, Meta, Casanare y Córdoba lideran el listado de los departamentos más ganaderos.
San Vicente del Caguán, municipio amazónico del Caquetá, está a la cabeza con 944.103 bovinos, un territorio donde la vocación del suelo debería ser forestal. Más de la mitad del país, 54 por ciento exactamente, tiene suelos con vocación forestal según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), una actividad que ha pasado de agache por la alta demanda de la ganadería y la agricultura. Más de 34,8 millones de hectáreas son destinadas para el ganado, cuando sólo 15 millones de hectáreas, aproximadamente, cuentan con suelos aptos para tal fin.
A la tala indiscriminada de árboles se debe sumar la pérdida de hábitats naturales, la fragmentación de ecosistemas, la contaminación del agua, la emisión de gases contaminantes (metano) y la disminución en la productividad de los suelos dentro de las consecuencias de la ganadería.
Ante este panorama, el magnate y filántropo estadounidense Bill Gates instó a las naciones ricas a consumir carne ciento por ciento sintética como alternativa para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero que impulsan el cambio climático global. Sostiene que debe ser una transición de cara a las próximas décadas.
Esta es una de las recomendaciones que hace el fundador de Microsoft en su nuevo libro titulado “Cómo evitar un desastre climático”, que sale a la venta este martes y que plantea una hoja de ruta para reducir las emisiones de gases contaminantes a cero.
Para Gates es posible frenar el calentamiento global en las próximas décadas, pero asegura que para lograrlo se requerirá mucha voluntad política y enormes avances tecnológicos, entre los que se encuentran desarrollar alimentos con un impacto ambiental menor, como «la carne sintética».
Según la EUV, la huella de carbono de nuestros alimentos no se reducirá significativamente como lo prometen los sustitutos sintéticos. Para ellos, esta disminución no ocurrirá, pues las alternativas sintéticas a la carne también tienen una huella de carbono.
Un estudio de Países Bajos, publicado el pasado 9 de marzo y que se dio a conocer en varios medios, mostró que la producción de carne “celular” tiene la capacidad de tener una menor huella ambiental que la convencional, sobre todo si la industria utiliza energías renovables.
No obstante, este trabajo no tiene en cuenta el impacto positivo que la ganadería extensiva puede tener sobre la biodiversidad o los suelos, como manifestaron los profesionales de EUV.
Por su parte, como develó el portal El Agrario, la agrupación europea señaló que los influencers que promueven el consumo de carne sintética “pretenden defender de forma unánime que la ciencia ya ha decidido el futuro de la ganadería y que inevitablemente desaparecerá”.
La carne sintética es vista como una amenaza en Uruguay y el país ha tomado medidas contra ella en su ley de presupuesto. Un artículo limitó el uso de la palabra «carne» solo a productos a productos animales y el debate se enmarca en un contexto internacional con uno de los hombres más ricos del planeta, Bill Gates.
Uruguay es un país ganadero. En su territorio hay más vacas que personas. Según cifras oficiales del Ministerio de Ganadería, por cada habitante hay 3,46 vacunos. La producción de carne es uno de los pilares de su economía. Solo en 2020 la exportación de carne representó el 20% de todas sus exportaciones, de acuerdo con datos de Uruguay XXI.
El Instituto Nacional de Carne, un organismo que depende de la Presidencia de la República, emitió un comunicado rechazando las afirmaciones de Bill Gates.
“¡Llámenlo como quieran, pero no es carne!”, dijo el 18 de febrero en un comunicado el presidente del Instituto Nacional de Carnes, INAC, Fernando Mattos. La comunicación finaliza asegurando que invitarían a Gates a conocer Uruguay, al que definen como un “país con más de 400 años de explotación ganadera en base a pasturas naturales y que es ejemplo de sostenibilidad”.
Finalmente, Argentina es uno de los países que más proteína animal consume a nivel mundial. Con más de 110 kilos per cápita al año y con la carne vacuna como su estandarte, se jacta de ser una de las naciones más “carnívoras” del mundo y por el reconocimiento que tiene su producto a lo largo del Globo. Sin embargo, y a pesar de estas características que los distinguen, hay debates que se están empezando a dar en nuestras tierras por la irrupción de algo que hace una década, por lo menos por este lado del mundo, era impensado: la carne sintética.
El economista y especialista en este rubro, Diego Gauna, dio por tierra que las carnes sintéticas puedan ocupar un lugar de relevancia en el consumo argentino, aunque, de querer Argentina puede producir dichos productos para convertirse en un abastecedor mundial, ya que cuenta con el potencial necesario.
Fuente: Contexto ganadero / Semana / CNN en español