Educación virtual, beneficios a largo plazo en niños y jóvenes
Adaptarse a la virtualidad ha sido un tema complejo para grandes y chicos en el último año. La conexión diaria y la falta de socialización con compañeros es una situación que hace que los sentimientos se vean encontrados.
Este cambio que, si bien nos tomó por sorpresa con la llegada de la pandemia, ha permitido replantear la educación para muchos niños y jóvenes, obteniendo mejores resultados y nuevos aprendizajes, otras alternativas que les serán de gran utilidad en el futuro y más ahora que se están abriendo oportunidades que antes no existían.
En algunos casos la virtualidad del proceso educativo pasó de la teoría a la práctica en un par de semanas. Así, maestros y estudiantes enfrentan ahora una realidad tecnológica y virtualizada; si bien este tipo de educación se creó para evitar las distancias y aprovechar los beneficios de la tecnología, aún a muchos les cuesta entender los beneficios de esta.
A través del Internet, varios estudiantes en sitios distantes, a cientos de kilómetros del centro educativo, están tomando sus clases. Esto evidencia que el modelo funciona. El concepto se sustenta en que para aprender solo requieres interés y la orientación docente mediada por algunos elementos tecnológicos. Así, un estudiante de colegio o uno de educación superior usan las mismas herramientas con distintos métodos y finalidades formativas. Es decir que, si quieres estudiar, puedes hacerlo desde casa con la guía de un docente conectado por audio, video, en directo o diferido.
En el primer trimestre de 2019, las cifras de Online Business School indicaban que “el avance de Colombia en la implementación de este sistema es de 18,6%, cifra que solo es superada por Brasil, cuyo progreso la ubica como la líder en América Latina, con 21,5%” (Montes, 2019). Esta publicación confirma el auge de la educación virtual y de su crecimiento.
Lo que sí tomó fuerza fue la selección de los programas académicos para ofrecer planes formativos en modo virtual. Administración de Empresas, Diseño Visual e Ingeniería de Sistemas. Esto sin olvidar, que desde tiempo atrás, los pregrados virtuales ganaron aceptación entre los profesores y en las universidades en diferentes países del mundo.
Desde ese momento, la cifra de estudiantes matriculados en programas virtuales no ha parado de crecer. Ahora que nuestras ciudades están cada vez más congestionadas y se cuenta con poco tiempo disponible, la educación virtual sigue teniendo más adeptos y beneficiarios.
¿Cuáles son los beneficios para los más jóvenes?
Gracias a la aceptación de la educación virtual, las universidades y colegios han estado aumentado su oferta educativa virtual. De esta manera, promueven la reducción de desplazamientos de sus alumnos. Estudiar desde casa o la oficina es práctico, funcional y necesario.
Asimismo, el proceso educativo encontró herramientas como los foros, los chats, los wikis especializados y los recursos de telepresencia para fortalecerse. Con esto, no solo se mejora el alcance de la educación, también se permite que los estudiantes tengan una mejor adaptación a un espacio cada vez más lúdico e interactivo.
Estudiar en modalidad virtual, tienes varias cosas a tu favor: puedes conectarte en distintos horarios, acceder a los recursos por diferentes medios tecnológicos y repetir tus clases las veces que lo necesites. Además, asesoría permanente y se propician diálogos y construcciones que la educación presencial puede limitar.
La educación virtual se adapta estratégicamente a las nuevas necesidades del entorno en que vivimos. Aún en tiempos de pandemia, este tipo de educación encuentra se fortalece como herramienta para el crecimiento personal y profesional. Algo importante en las dinámicas cambiantes del mercado laboral.
Ventajas a futuro
Para muchos niños y jóvenes, tener a la mano estas nuevas herramientas tecnológicas eleva las opciones de intercambio, comunicación y crecimiento. Además, el sentido de responsabilidad del proceso educativo aumenta la autonomía como valor personal y profesional:
- Desarrollo de la autonomía:
Los estudiantes han acogido hábitos de estudio de forma más autónoma, manejando el tiempo y cumplimiento de sus deberes de forma independiente.
Al iniciar nos enfrentamos a un panorama en el cual el estudiante no estaba preparado para cumplir satisfactoriamente con sus deberes, obligándolos a fortalecer el trabajo independiente desde casa.
- Uso de aplicaciones tecnológicas:
Maestros y estudiantes han tenido que aprender el uso de tecnologías de manera adecuada, que, para muchos, eran desconocidas.
Para Carlos Vargas, profesor del área de lenguas extranjeras del Colegio Americano de Cali, “el inicio de este proceso de cambio a la virtualidad fue difícil porque estábamos acostumbrados a una modalidad presencial, sin embargo, ha sido una experiencia enriquecedora seguir aprendiendo y estar más apropiados de las tecnologías que tenemos a la mano”, afirmó.
- Metodologías de clase interactivas:
Aunque ya existían distintas plataformas virtuales educativas, las metodologías que han sido empleadas ahora en las clases han obligado a los docentes a ser más creativos para que estas sean llamativas y que logren captar la atención de los estudiantes, que, en esta modalidad, tienden a distraerse con facilidad.
Los estudiantes pueden presentar videos, diapositivas, podcasts, y diferentes actividades creativas en línea que hacen que las clases sean más interactivas.
- Un entorno cada vez más digital:
El cambio a la virtualidad obligó a las instituciones a implementar nuevas herramientas digitales y a fortalecer su infraestructura tecnológica. Con herramientas tecnológicas que han venido implementando colegios y universidades, permiten la alternancia y que seguirán siendo útiles en un futuro.
- Inmediatez en la comunicación virtual:
Medios como correos electrónicos, uso de redes sociales como WhatsApp y de plataformas propias de cada institución, permiten que los padres les hagan seguimientos más continuos y de manera más inmediata a los procesos educativos.
Se han implementado modelos de comunicación directa con los profesores para estar al tanto del rendimiento académico de nuestros hijos, de una forma eficaz y ágil.
“La escuela no la reemplaza la virtualidad”, dice Gabriel Torres, pedagogo de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia. Según él, la escuela está hecha para que los niños se encuentren y socialicen con otros niños y así puedan desarrollar unos criterios, unas normas y formas de comportamiento que es la labor fundamental de estos espacios.
Sin embargo, las clases virtuales desde casa tiene algunas ventajas como la interacción entre las familias y un proceso más activo de los padres en los procesos de enseñanza, además, de una oportunidad para poder aprender cosas que los niños y jóvenes tengan afinidad, ya que ahora todo esta al alcance de un clic.