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Aranceles un dolor en el bolsillo de los colombianos

mayo 17, 2022362 views0

Aranceles un dolor en el bolsillo de los colombianos. Probablemente la palabra “arancel” no era parte de tu vocabulario hasta que los precios en los alimentos, insumos y otros productos empezaron a subir de precio aceleradamente.

Los aranceles son un tipo de impuesto que generalmente se aplica a los productos que entran desde el extranjero (es decir, cuando Colombia compra algún producto extranjero para comercializarlo en el país).

 

Y ¿por qué razón existen? En realidad, desde que los Estados existen, estos han estado presentes, con el fin de proteger los bienes de cada país, los negocios nacionales de la competencia extranjera, al igual que funcionan como represalias por las políticas de comercio de otras naciones.

Sin embargo, los aranceles también pueden volver menos eficientes a las empresas nacionales al reducir los incentivos para mejorar su productividad y competitividad.

Reducir los aranceles- Aranceles un dolor en el bolsillo de los colombianos

Recientemente, empresarios y comerciantes solicitaron al Gobierno Nacional mitigar el impacto de los sobre costos de los productos importados.

La solicitud fue encaminada al no cobro de aranceles a los productos importados que Colombia no fabrique, por ejemplo, muchos de los fertilizantes para la industria agrícola, los aceros, entre otros.

 

Frenar el aumento en el precio de los alimentos en Colombia es una de las metas del Gobierno.

Por lo que expidió un decreto para reducir a cero, durante 12 meses, los aranceles de 176 bienes que se importan al país relacionados con la producción agrícola.

Los bienes de la lista contaban con aranceles del 5% al 15% tales como:

• Alimentos
• Bebidas
• Harinas
• Cereales
• Semillas para productos agrícolas
• Aceites esenciales
• Diferentes tipos de papel
• Extracto de malta
• Hidrolizados de proteínas
• Mejoradores de panificación
• Complementos alimenticios
• Granos trabajados de avena, entre otros.

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Como sucede en muchos otros países, los alimentos que se producen en el campo colombiano también dependen en parte del mercado global, ya sea porque se usan insumos que provienen de otros países o los mercados internacionales son el destino.

Según la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana, esta medida arancelaria mitigará dichas presiones alcistas. El propósito es aliviar en parte el bolsillo de los colombianos, especialmente de los hogares menos favorecidos.

Cómo afectan los aranceles al consumidor

El efecto de los aranceles para los colombianos es evidente con el incremento directo del precio de los productos gravados.

Colombia es un gran exportador de productos perecederos, como aguacates, banano, frutas exóticas, café, flores, entre otros; y un gran importador de productos terminados y materias primas para la industria.

Por ejemplo, insumos agrícolas como los fertilizantes, que, al llegar con precios superiores a los contemplados, así como productos básicos de la canasta familiar, se verán afectados y su precio aumentará.

El impacto también se ve en el cambio de los costos y la disponibilidad de material en la industria de la construcción, la mayoría de los aceros son importados y llegan al país con precios cada vez más altos y con disponibilidad limitada.

Una repercusión es que si no hay materia prima disponible en los tiempos requeridos por las diferentes industrias se perderán puestos de trabajo.

En cuanto a las exportaciones, la venta de estos productos se hace antes de la cosecha y se firman cláusulas que requieren la entrega de los productos en unos tiempos específicos para garantizar su calidad, y al no ser esto posible, dicho renglón de la economía también se está viendo afectado.

Expertos advierten que cobrar más gravámenes a los productos extranjeros podría derivar en una restricción al libre comercio y en un encarecimiento de otros bienes producidos con insumos comprados a otros países.

Algunos sectores políticos, han lanzado propuestas para incrementar los impuestos a los alimentos importados para respaldar a los productores nativos.