¡Súbete a la Caravana de la Alegría de Papá Jaime!
¡Súbete a la Caravana de la Alegría de Papá Jaime! El sentido de la navidad va más allá de lo material. Es una hermosa oportunidad de actuar y compartir con amor para impactar.
Es así como Papá Jaime con su Caravana de la Alegría está navidad regaló a diferentes fundaciones un momento inolvidable.
De manera simultánea en diferentes ciudades de Colombia se llevó a cabo este acto de amor que reunió manos voluntarias para servir y acompañar a quienes en esta época buscan una sonrisa, sembrar en su interior un cambio e incentivar ese sentimiento de hacer algo por los demás sin recibir nada a cambio.
Un encuentro que invitó a muchos ciudadanos a abrir sus corazones y donar un granito de arena con quienes más lo necesitan: niños, jóvenes, adultos y abuelos.
Entre risas, cantos y detalles para compartir, Papá Jaime le mostró a quienes participaron que sí se puede darle un verdadero sentido a la vida y que el espíritu de cada uno se regocijara de dicha y plenitud total.
Llegar a cada fundación y ser recibidos con tanta alegría, amabilidad y el brillo en los ojos de quienes no esperaban una visita especial en esta época del año, no tiene precio.
Regalar amor, música y compartir una merienda fue el espacio que Papá Jaime generó para infundir un mensaje de alegría y esperanza a personas que se encuentran desoladas, esperando una recuperación, una mejor vida, ser escuchados y jugar.
Dar sin recibir- ¡Súbete a la Caravana de la Alegría de Papá Jaime!
Niños y grandes recibieron a la Caravana de la Alegría como si hubiese llegado Papá Noel.
La felicidad se desbordaba en el aire, el agradecimiento infinito con cada regalo no se podía describir, las sonrisas iban de oreja a oreja y las arrugas en los ojos eran más que suficientes.
Para muchos contener las lágrimas fue imposible. Escuchar historias tristes y alegres hicieron parte de los aprendizajes.
Todos se llevaron reflexiones diferentes, pero con la conclusión de que la navidad es tiempo para dar y no para recibir.
Muchos de los voluntarios de todas las fundaciones que se visitaron con la Caravana era la primera vez que realizaban una actividad similar y el esfuerzo, las ganas y el interés que le metieron para que todo fuera un éxito se vio reflejado en los resultados.
Para ellos también fue una lección de vida que transmitieron a sus propias familias que se sumaron a la actividad.
Hubo tiempo para jugar con los niños y recibir tiernas obras de arte hechas con sus propias manos; reírse con los abuelos, bailar, escuchar sus historias, sus anécdotas y sus chistes de navidad.
El olor a buñuelo, símbolo de la navidad, se regaba en el ambiente, los dulces, chocolates y galletas, eran parte de la dulzura que cada persona quiso compartir en este día para darle sabor a la Caravana de Papá Jaime.
El papel regalo volaba por todas partes, las cajas de regalo se abrieron y los rostros llenos de sorpresa reflejaron que no importa la edad, siempre un detalle llegará al corazón de quien lo recibe.
Una pequeña donación marca la diferencia
Cualquiera que piense que donar un mercado, juguetes, ropa, un refrigerio, no hace la diferencia, se equivoca.
Para una persona que no tiene significa mucho y cuida eso que llegó a sus manos como si fuera un tesoro. Es un sentimiento que Papá Jaime recalca en su mensaje.
Es allí la importancia de abrir nuestra mente y corazón, ver que muchas familias son afortunadas y que otras necesitan de nuestro apoyo.
Estas actividades permiten conocer el contexto en el que viven otras personas, su realidad, sus sueños, metas, objetivos, su historia.
De alguna manera ponernos en los zapatos de la otra persona y potenciar valores como compartir con el otro, la generosidad o la humildad ayuda a construir un país posible, además inculcarlo a los más pequeños permite que crezcan con un corazón bondadoso y lleno de amor.