By La salud en Colombia: un antes y después de la Ley 100
La salud en Colombia ha sido un asunto ampliamente debatido en el país. En varias ocasiones han buscado cambiar la estructura del sistema de salud, siendo la presente campaña presidencial una más de estas.
Los gobiernos que han manejado el país han respondido a las dificultades que tiene el sistema de salud y han promulgado diversas leyes que buscan mitigarlas.
Siendo uno de los cambios más importantes la famosa Ley 100 del año de 1993, en el que se creó una estructura completamente nueva para implementar un nuevo sistema de salud en el país.
Antes de la reglamentación las personas que requerían asistencia médica se enfrentaban a un sistema que subsidiaba la oferta, de esta manera, se acercaban al hospital y eran atendidas, sin embargo, no contaban con un aseguramiento general pues se atendía por cupos.
La salud antes de la Ley 100
Antes de la Ley 100 del 93, que creó el Sistema General en Seguridad Social de Salud en Colombia (SGSSS), existía el Sistema Nacional de Salud (SNS) que era administrado a través de unas secretarias seccionales de salud.
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Estas manejaban los recursos, nombraban los funcionarios, hacían las auditorias, entre otros, en general un sistema que además de ineficiente, gozaba de corrupción y poca cobertura en el sector.
Para quienes no saben, en 1945 se creó la Caja Nacional de Previsión del Sistema de Seguridad Social en Colombia, la cual también sobresalía por la corrupción, el despilfarro de los dineros públicos y la ineficiencia del Estado de administrar asuntos públicos como la salud.
Un año después, en 1946, se creó el Instituto de Seguros Sociales (ISS) y hasta su desaparición en 2012, también fue sinónimo de corrupción, trampa y negligencia.
Era común que, en el tema de salud, las citas, los tratamientos y los medicamentos llegaran tarde, cuando muchas enfermedades ya estaban avanzadas.
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Antes, el sistema de salud lo gozaban unos pocos (28%), la población de estratos altos con la prestación de servicios con medicina prepagada; los de estrato medio, vinculados al seguro social y los de estratos bajos atendidos por hospitales públicos, también llamados hospitales de caridad.
Llega la Ley 100 de 1993
Con la llegada de la Ley 100 al sistema de salud parece como si se le hubiera aparecido la virgen.
El sistema nacional de salud pasa a un sistema de seguridad social en salud. Con dicha ley, se abordaron tres subsistemas:
- Cobertura en salud
- Sistema de pensiones
- Riesgos profesionales
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Con el tiempo, nuevos marcos legales se han ido sumando para mejora del sistema como la Ley 715 del 2001, la Ley 1122 del 2007, la Ley 1393 del 2010 o, la Ley 1438 del 2011.
La Ley 100 efectuó un cambio total en la forma en la que se financiaban los recursos en el país y adicionalmente en cómo se aplicó el sistema de seguridad social, que se establece en todas partes del mundo, hacia la población pobre.
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Así se dio paso a los aportes a través de la nómina.
Esto generó que las EPS tuvieran unas redes de servicio y no solamente atendieran a la población que trabajaba, sino también a la población de menos recursos, que no podían costear un seguro de salud.
La reforma al sistema de salud tuvo como fin evitar el monopolio del estado sobre la salud y permitir el derecho de la competencia con la incorporación de empresas prestadoras de salud.
Con esto se cerró el ciclo de largas colas en las puertas de los hospitales, aplazamiento de servicio y la gente pobre que no tenía un derecho a exigir.
El desarrollo de prestadores, tanto privados como públicos, y la intervención de una Empresa Promotora de Salud o EPS, que se encarga de organizar la red, recibe los recursos y paga los recursos de los servicios que efectivamente se prestan.
La evolución de la salud
El principal aporte de la Ley 100 tiene que ver con la ampliación de la cobertura y la universalidad en el servicio. Pues pasó de un 28% de cobertura a un 97% siendo las clases más bajas y los estratos 1 y 2 los más beneficiados.
Con la Ley 100 se reorganizaron las entidades relacionadas con la salud, así mismo estableció las normas y procedimientos para que los colombianos tuvieran acceso a los servicios de salud y mejoraran su calidad de vida.
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Las bondades son evidentes: la cobertura hoy es casi universal (99% de la población total) y el gasto en salud en los hogares es uno de los más bajos en América Latina, el cual se ubica en un 15%.
Esto significa, que una persona que acude a su EPS no debe preocuparse por pagar los servicios recibidos, ya que, a través del sistema de aseguramiento, se cubre casi la totalidad de los servicios, medicamentos, tratamientos u otras tecnologías en salud recibidas.
Además, ha favorecido mejoras en indicadores importantes de salud, como menor tasa de mortalidad de menores de cinco años y de mortalidad materna.
Hay un aumento en los partos atendidos por personal calificado y la cobertura de atención prenatal, entre muchos otros.
Volver al pasado con Petro
No se pueden desconocer los avances del país en materia de salud, algunos han sido buenos y otros todavía se deben mejorar.
No todo es perfecto.
Sin embargo, usarlos con propósitos populistas para sumar votos de los más pobres como lo viene haciendo Petro con sus propuestas, deja más preguntas que respuestas.
El programa de salud del candidato Petro se opone al modelo de salud de aseguramiento estructurado que tiene Colombia desde hace 25 años.
De ser llevado a cabo, implicaría una gran reforma al sistema de salud con consecuencias poco previsibles.
Por ejemplo, ¿cómo abordará los mecanismos jurídicos y con qué recursos financieros cuenta Petro para llevar a cabo dicha reforma?
Por otro lado, no se sabe cómo resolverá el problema estructural de sostenibilidad fiscal que enfrenta el sector salud, ni queda claro de dónde vendrán los recursos para solventar la actual deuda en salud.
Parece increíble que quiera regresar al país al viejo y obsoleto sistema de salud.
Muchos de los jóvenes de hoy que con entusiasmo apoyan a dicho candidato desconocen varios aspectos centrales del sistema antes de la reforma.
Pregúntenles a sus padres, abuelos, cómo era ese sistema y de seguro tienen más de una anécdota para contar.
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