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¿Cómo hacerle frente a la pandemia de las Fake News?

Navegar por la web, las redes sociales y los interminables chats ya hace parte de la vida común de la sociedad contemporánea. Sin embargo, lidiar con la veracidad de la información no es nuevo, por el contrario, es una tarea en la que día a día medios de comunicación y entidades  gubernamentales trabajan para enseñar a la población a identificar lo que son las Fake News o noticias falsas.

Y aunque no han podido darle fin a esta tendencia a que la sociedad comparta contenidos que confunden, generan miedo, desinforman, provocan sentimientos de ira, odio o repulsión, la realidad es que las campañas para darle fin son infinitas, pero sin éxito.

Con la llegada de la pandemia, las redes sociales se convirtieron en uno de los principales canales de comunicación y entretenimiento para muchos ciudadanos, esto en medio de la propagación de noticias falsas que surgieron alrededor del virus no solo en Colombia, sino en el mundo entero. “Una situación tan compleja como la que está sucediendo nos debería llevar a un uso racional de la información. Y eso tiene que ver en dos sentidos, uno en la cantidad de información que se consume y otro en la calidad», expresa Juan Gonzalo Betancur, magíster en Estudios Humanísticos y profesor del Departamento de Comunicación Social de EAFIT.

Para el experto, el debate en torno al fenómeno de las fake news ha llevado a los profesionales de la información a retomar los principios básicos del periodismo como la verificación de fuentes, la contrastación y el seguimiento de la información.

Un caso de éxito contra este fenómeno es el vivido por Finlandia, que tuvo que enfrentar campañas de propaganda apoyadas por el Kremlin desde que declaró su independencia hace 101 años. En 2014, luego de que Moscú se anexó Crimea, quedó en evidencia que el campo de batalla se había trasladado: la guerra de la información se había movido a Internet. Ese mismo año el gobierno finlandés lanzó su iniciativa anti-Fake news, enfocada a educadores, estudiantes, periodistas y políticos para contrarrestar la información falsa diseñada para sembrar división. Dicha iniciativa es solo una de las capas de un enfoque multinivel y a través de diferentes sectores para preparar a los ciudadanos para el complejo paisaje digital.

En Finlandia se decidió conformar grupos de estudiantes de bachillerato, para investigar tópicos seleccionados usando laptops y teléfonos inteligentes. La idea es inspirarlos para que se convirtieran en detectives digitales, convertirlos en  Sherlock Holmes del cíber espacio . Los ejercicios incluyen confirmar afirmaciones en videos de YouTube y publicaciones en medios sociales, comparar el sesgo de los medios en diferentes artículos, explorar como la desinformación hace presa de las emociones del lector e incluso pidiéndole a los estudiantes que traten de escribir historias de fake news.  Es un complejo acto de balanceo, tratando que el escepticismo no se convierta en cinismo en los estudiantes.

Si bien, actualmente muchos medios de comunicación en Finlandia han cobrado fuerza de credibilidad, hay otros que han perdido a su audiencia, gracias a esta labor pedagógica y de revisión.

Detectores de Fake news

Una de las labores que abordamos desde País Posible es trabajar en el rigor y la precisión de los datos, el contraste de las distintas fuentes involucradas en los hechos descritos y la forma cómo está narrada o presentada una historia, con estos elementos diferenciadores podemos construir artículos para diferenciar una noticia verdadera o una falsa.

Adicional, aupamos al lector a reconocer contenidos falsos en otros medios. Por ejemplo, estos contenidos, por lo general, contienen errores ortográficos, corresponden a otros contextos y presentan hechos poco verosímiles a la opinión pública. Aunque el fenómeno no es nuevo, en la coyuntura actual parece tomar relevancia ante cualquier hecho noticioso del momento, como la pandemia o el Paro Nacional que vive actualmente el país.

Acuda a los fact checking o detectores de errores, prácticas periodísticas para asegurar la calidad de la información. También, verificar la información con diversas fuentes confiables es una de las mejores maneras de no caer en cadenas de mensajes o páginas con algún tipo de virus.

Hoy en día, medios independientes como País Posible llegan a sus públicos con información veraz y de calidad, que promueva el pensamiento crítico, pero que a su vez da cuenta de las libertades en sus temas. Otros que hacen méritos periodísticos como la Revista Anfibia (Argentina) y el periódico Efecto Cocuyo (Venezuela), desde hace un tiempo atrás se han tomado el trabajo de combatir las fake news con unidades de verificadores de datos.  El portal latinoamericano Chequeando, el primero en tener un equipo destinado a esta tarea, ha creado una sección especial sobre la pandemia del covid-19. Actualmente, en esta cruzada para combatir las noticias falsas también se han unido las grandes plataformas digitales de Facebook y Google mediante algoritmos para detectar este tipo de contenidos tramposos.

Es así como para el caso de Colombia, cátedras escolares y la capacitación del uso de las herramientas tecnológicas en la población permitiría mitigar la desinformación y se fortalecerían los generadores de contenido que promuevan el pensamiento crítico y el análisis de la situación para responder a necesidades que aporten al desarrollo de estas.

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