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Ataques con ácido en Colombia, violencia extrema que deforma vidas

octubre 14, 2021463 views0

Ataques con ácido en Colombia. La violencia ha tenido sus más fuertes expresiones dentro de la categoría de violencia de género, sobre todo los ataques con ácido contra las mujeres, en su mayoría.

Los hombres, también han sido víctimas, pero, la vergüenza y el machismo los han hecho callar.

Los ataques con ácido generalmente son cometidos por parejas o exparejas celosas o pretendientes rechazados, usando sustancias corrosivas a la cara para dejarlas desfiguradas permanentemente.

Como el feminicidio, los ataques con ácido son comunes en sociedades donde la impunidad brilla por su ausencia.

Los procesos judiciales, en caso de que se concreten, para las víctimas se convierten en un dolor de cabeza.

“Todo el proceso de investigación y el tema probatorio es muy complejo. Hemos tenido casos de mujeres que tienen dificultades para la denuncia, dificultades para determinar la sustancia por medicina legal. No hay equipos de investigación continuos, todo el tiempo los están cambiando y se pierde el hilo conductor”, asegura Kellyn Duarte, encargada de la estrategia de acompañamiento y restablecimiento de derechos de sobrevivientes con agentes químicos en la Secretaría de la Mujer de Bogotá.

Desde finales de los años noventa, cuando comenzaron a detectarse ataques con agentes químicos, se identificó que había un vacío legislativo con este tipo de delitos.

El primer ataque con ácido en el país fue reportado en 1996 y ahora se estima que hay un promedio de 100 casos por año, según datos de Acid Survivors Trust International, ocupando Colombia la tercera posición entre los países con más ataques de este tipo.

Hace un tiempo, la legislación colombiana clasificaba los ataques con ácido bajo la figura de “lesiones personales”, por lo que las sanciones eran mínimas.

Con la Ley 1639, se incorporaron agravantes, se regularon las ventas de estos químicos y se establecieron medidas de protección a las víctimas de estos ataques.

Se generó una ruta de atención en la que los bomberos, policía y la Secretaría de Salud son los primeros respondedores.

Hoy en día, con la Resolución 468 de 2014, las Alcaldías, tienen la competencia de regular la comercialización de sustancias químicas y todas las compraventas deben tener registro del nombre de la persona que adquiere el producto y el lugar donde se compró.

Bien se sabe que el objetivo del autor del crimen no es acabar con la vida de la víctima, sino destruir y marcar físicamente para siempre.

Ese mensaje suele poner a la mujer en una posición de inferioridad y como un objeto o propiedad del atacante.

Lo que se quiere decir es: “si no eres mía, no serás de nadie más”. Por eso buscan desfigurar el rostro, que es el eje del cuerpo.

Del mismo modo, en el caso de mujeres y hombres se viene dando la contratación de un tercero para la ejecución de estos ataques.

Sin embargo, a partir del caso de Natalia Ponce de León, quien fue atacada con ácido en 2014, las cosas cambiaron para las víctimas de estas agresiones en el país.

La lucha incansable de Natalia por obtener justicia permitió que en 2016 el presidente Santos firmara la Ley 1773, que incrementa las penas para quienes ataquen con ácido y garantiza a las víctimas el derecho a un tratamiento médico adecuado.

Fundación Natalia Ponce. Ataques con ácido en Colombia

A raíz del trágico suceso que marcó su vida, Natalia Ponce creó una Fundación para defender, promover y proteger los derechos de las personas sobrevivientes de ataques con químicos.

Ponce ha trabajado junto a las víctimas para prevenir y sancionar todo tipo de violencia contra las mujeres y niñas.

 

Con el programa ‘Por mí, por ti, por los dos’, buscan generar cambios de narrativas y de comportamientos para la promoción de la igualdad de género, el empoderamiento femenino y el respeto de los derechos humanos.

El acompañamiento ha sido la clave para que quienes han sido atacados puedan tener una calidad de vida y reinsertarse a la sociedad sin sentir las miradas a su alrededor.

Un ataque con químicos deforma la vida

Cuando una mujer es atacada esto implica largos y extenuantes procesos de recuperación. Ataques con ácido en Colombia

Más allá de las intervenciones reconstructivas y estéticas que, al fin de cuentas no restablecen completamente las áreas afectadas, también sufren otro tipo de secuelas:

• Culpa y autocensura por lo ocurrido
• Aislamiento familiar y social
• Depresión y pensamientos suicidas
• Insomnio y trastornos del sueño
• Miedo, ansiedad, estrés y pánico
• Sentimientos de desintegración
• Afectaciones en la identidad y la autoestima, entre otras.

 

Todo esto lleva a un quiebre de su identidad y el rechazo a sus propios cuerpos.

La mayoría de las mujeres víctimas son atacadas en edades productivas por lo que, al momento del ataque, no contaban con la suficiente experiencia laboral o académica. Ataques con ácido en Colombia

Deben entonces enfrentarse a dificultades para acceder a empleos dignos y muchas veces deben ubicarse en trabajos informales.

Si logran acceder a ofertas laborales, es complejo alcanzar estabilidad por ausencias de salud o temas judiciales, que no son comprendidos por sus empleadores.

Esto las ha puesto en situaciones de dependencia económica, emocional y de cuidado asumidas por sus redes de apoyo dejándolas expuestas a contextos de pobreza, desigualdad, exclusión y opresión.

Los hombres también son víctimas con ácido

Ellos también han sido víctimas con ácido, pero son víctimas silenciosas.

Según registros, las principales razones por la que hombres han sido atacados y quemados con ácido ha sido por venganza e intolerancia en riñas callejeras, peleas pasionales o territoriales, también en robos y atracos.

A diferencia de lo que ocurre con las mujeres que hablan de este problema, los hombres lo viven en silencio. Tanto que las cifras son imprecisas ya que en ocasiones no hacen la respectiva denuncia.

¿Por qué? Por vergüenza, dicen algunos; por temor a mostrarse débiles, vulnerables, en una sociedad machista, creen otros.

Qué hacer ante ataques con ácido en Colombia

Lo principal es el lavado con agua limpia, durante unos 20 minutos, seguido por aplicación de jabón líquido unos 15 minutos, explica Jorge Luis Gaviria, cirujano especializado del Hospital Simón Bolívar.

Advierte también que es importante que la persona que ayuda no se convierta en segunda víctima: que cuide sus manos.

 

Es clave no arrancar la ropa, sino cortarla y tratar de secar con una toalla de papel absorbente la sustancia química. Eso puede retirar hasta un 80% de la sustancia que está encima del cuerpo. Ataques con ácido en Colombia

El proceso, indica Gaviria, se debe repetir hasta que llegue la ambulancia y la persona sea llevada a un centro de quemados especializado.