¿Por qué imprimir más billetes no es la solución?
Los políticos populistas comparten un gran común denominador con los niños menores de cinco años: la de creer en soluciones efectistas a problemas muy complejos.
Es fácil imaginar a un niño de cinco años decirle a su papá: “si hay tanta pobreza en el mundo, ¿por qué no sacamos más billetes y los repartimos entre los más pobres?”. Pero esto mismo es difícil imaginarlo en un hombre ya maduro y que dice estar preparado para tomar y dirigir las riendas del país.
Es por esta razón que cuando uno escucha, de algunos políticos, estas soluciones absurdas, la suspicacia nos obliga a pensar que detrás de sus propuestas esconden alguna otra intención, como es la de pescar incautos, la de desarrollar y fortalecer su estrategia populista.
Porque sencillamente no se encuentra otra razón; no es posible que estos políticos hayan llegado donde están, con ese nivel de ignorancia e inconsciencia. Sin embargo, estas “soluciones” irresponsables las han hecho distintos gobernantes alrededor del planeta.
Solo hace falta mirar a nuestros vecinos venezolanos y argentinos, cuyos políticos han jugado con su estabilidad económica, aplicando políticas de este tipo.
La única manera para que una sociedad garantice su bienestar es por medio de la producción de riqueza, que se logra solamente con la creación de bienes y servicios finales para los consumidores y no por medio de la producción de dinero, que es sencillamente un medio de intercambio.El dinero no puede consumirse, la población no puede alimentarse de él, no puede utilizarse para el proceso productivo de un bien o servicio.
Este solo puede ser utilizado como un medio de intercambio. Es por eso que una mayor cantidad de dinero no hace ningún bien, sino todo lo contrario, pues solo se estaría aumentando el medio con el que se hacen los intercambios, el comercio.
Esto lleva simplemente a que exista más dinero, más billetes y monedas, en una sociedad; lo que lleva a que este valga menos,pues no se está contribuyendo al crecimiento económico, a una mayor producción. Es decir, hay igual número de bienes, pero más dinero, lo que no hay otra palabra más para describirlo que “inflación”.
El valor del dinero se reduce. Imprimir más billetes
Haciendo que todos los demás bienes sean más caros y así los ingresos y salarios de los trabajadores valdría cada vez menos.
Esto fue precisamente lo que sucedió en Venezuela y lo que está sucediendo actualmente en Argentina. Mientras las empresas cerraban y la producción decrecía, gracias a un régimen que expropiaba la propiedad y espantaba al sector empresarial de su territorio, se inundaba a los venezolanos de papel moneda que no representaba absolutamente nada. Al final, todo ese dinero terminó valiendo más como papel para hacer artesanías.
Artesanía realizada con bolívares venezolanos.
Es así que si cualquier político, sin importar su ideología política, llegara al poder y, violando la Constitución de Colombia, le diera la orden al Banco de la República de emitir ingentes cantidades de billetes y repartirlos entre las personas, no estaría creando riqueza, solo inflación y aumento de la pobreza.
Tener una máquina de hacer dinero e imprimir más billetes no resuelve nada y los ejemplos para probarlo están a la vuelta de la esquina.