¿Busca empleo? No se diga más
¿Busca empleo? No se diga más. El Estado le daría empleo a todo el que lo pida.
La ‘Política de Empleo Garantizado’ habla de convertir al Estado en un mega empleador que cubriría a las personas que no logran conseguir trabajo en el sector privado.
El Estado contrataría gente para pequeñas obras de impacto veredal o barrial y programas de convivencia para reducir la violencia.
Las personas empleadas por esta vía no serían fijas, y dependería de si hay o no crisis de empleo.
Según el Dane, para enero de 2022 había 3,5 millones de desempleados. Esto es cerca del triple de los servidores públicos que tiene Colombia actualmente son aproximadamente 1,3 millones.
De dónde saldrá la plata- ¿Busca empleo? No se diga más.
En Colombia hay algo que se llama Gasto Público, que es el total de gastos que el Estado realiza para garantizar los derechos de los ciudadanos (educación, salud, seguridad) y proveer bienes y servicios (alcantarillado, electricidad, vías) de los que todos nos beneficiamos.
También sirve para pagar los salarios de los profesores, policías y jueces, las pensiones de los jubilados, servidores públicos, los servicios de salud focalizados a través del SISBEN y el régimen contributivo de salud.
Ahora, si esta propuesta populista de empleo se lleva a cabo, los costos del Estado de sostener este programa, si se les pagara un salario mínimo sin prestaciones a los 3,5 millones de desempleados serían de 42,6 billones de pesos al año.
No olvidemos que la principal fuente de ingresos del Estado son los tributos que pagamos entre todos los colombianos.
Estos tributos incluyen impuestos como el IVA, las contribuciones a salud y pensiones, los impuestos a la renta de las personas y a la renta de las empresas, entre otros.
También consigue recursos de las ganancias de las empresas industriales y comerciales del sector público, como Ecopetrol, y de regalías pagadas por empresas mineras y petroleras privadas.
Es decir que unos 42 billones adicionales implicarían un aumento de impuestos para que el presupuesto general aumente en esta cifra.
Argentina y sus servidores públicos
Convertir al Estado en un mega empleador suena bien. Pero veamos el caso de Argentina y la cantidad de servidores públicos.
En los primeros ocho meses de 2020, en plena cuarentena, mientras el empleo privado formal en Argentina cayó 5% y se perdieron 301.000 puestos de trabajo, la nómina en el sector público aumentó 0,7%, 22.000 empleados más.
Comparado con otros cinco países de Latinoamérica, Argentina gasta en personal público el equivalente a 12,7% del PBI, mientras Brasil destina 11,8%, y Chile, Uruguay, Perú y México entre 6 y 7% del PBI.
El promedio para los demás países es de 6,4%, la mitad del caso argentino. De la compilación de datos sobre empleo público para 18 países de América Latina, surge que ya en 2016 Argentina era el país de la región con el más alto porcentaje de la población ocupada empleada en el sector público, superando a Venezuela y Panamá.
En esa relación, el país supera por un margen de 50% a Brasil y Chile, por 80% a Paraguay, duplica el porcentaje de México y más que cuadruplica el de Colombia.
Expertos aseguran que otros gobiernos han intentado reducir la planta de empleados públicos, esto con la necesidad de achicar el déficit fiscal y agilizar el funcionamiento del Estado. ¿Busca empleo? No se diga más.
Sin embargo, sigue sin lograrse. Para detener dicha crisis económica de Argentina, la alternativa es con una fuerte devaluación, que suele arrastrar otros problemas y conduce a la recesión.
Algunas ideas es llevar a cabo una política de tope al empleo público, junto a una pauta de aumentos salariales que no haga perder la sustentabilidad fiscal.