Los 14 Cañonazos Bailables
Los 14 Cañonazos Bailables. Más allá de sus llamativas portadas, Los 14 Cañonazos Bailables, son un clásico que prende la rumba en cada diciembre.
Este año, Discos Fuentes lanza una versión digital acompañada de un libro inteligente que, a través de elementos interactivos, cuenta la historia del primer disco colombiano con música variada.
Toda una producción digital y con realidad aumentada, los usuarios podrán hacer un viaje en el tiempo, a través de éxitos y clásicos, con los que han bailado y cantado diferentes generaciones en época decembrina.
El libro también incluye los 14 temas del volumen estreno, el detrás de cámaras del estudio fotográfico realizado a Sara Franco, modelo de la portada de la edición 60 y la muestra musical de los temas más destacados desde el volumen número 1 hasta el 59.
A ritmo de Cañonazos
En diciembre de 1961, Discos Fuentes, una de las disqueras más reconocidas del país, decidió lanzar un LP (Long Play) que reunía 14 éxitos bailables para que las familias colombianas las disfrutaran durante la navidad.
Técnicamente, para esta época, en los acetatos solo se podían grabar seis canciones por cada lado y que fueran cortas, que no sobrepasaran cierto límite de tiempo.
Antonio Fuentes y sus hijos se dieron a la tarea de hacer posible incluir 7 – 7 sin que se perdiera esa sonoridad que ya se traía.
Lograron hacerlo con muchas pruebas y fue toda una innovación: era el primer disco variado en la historia del país y el primero en el que se incluía esa alta cantidad de canciones en un vinilo.
El experimento fue todo un éxito y su título ‘Los 14 cañonazos bailables’, pasó a la historia.
A partir de entonces, cada año, la disquera lanzó una nueva versión agregándole el Volumen 2, 3, 4, o la edición que fuera.
Esto hizo que Medellín se convirtiera en el epicentro de la grabación y producción musical por décadas. Antonio Fuentes, fue el creador del famoso chucu-chucu.
La tanga, ícono de Discos Fuentes
El álbum lanzado en 1961 debe su nombre a los cañones que defendieron a Cartagena en la época de la Colonia e incluía temas como La cinta verde de los Teen Agers y El pájaro picón interpretado por la Sonora Cordobesa.
¿Y las portadas?
Para sorpresa de algunos, la primera fue un cañón, una imagen de la muralla de Cartagena sin vestidos de baño ni desnudos femeninos.
Y así hasta el volumen 6, que fue el disco que revolucionó todos los diseños: una mujer sentada en un piso blanco, vestida con un bikini negro y sus manos abiertas en señal de defensa. Pequeños cañones la rodean y le apuntan, preparados para disparar.
La imagen fue tan exitosa que se convirtió en una fórmula de ventas.
Desde ahí las portadas tendrían mujeres rubias, morenas, con enterizos, con vestidos largos, cubiertas con una sombrilla o un collar hawaiano; mujeres voluptuosas o mostrando una parte del cuerpo.
Modelos que marcarían la identidad del álbum y se convertirían en un clásico. Uno bailable.
La carátula se convirtió en un motivo más para disparar las ventas de los Cañonazos, dándole a los discos un lugar privilegiado en el uso comercial del cuerpo femenino.
Como parte de esa estrategia, desde 1969 se compraron fotos atrevidas producidas por agencias de publicidad extranjeras, las mismas que suministraron material visual a talleres mecánicos del mundo entero.
Para los años 70, la idea de Fuentes se extendió con éxito y la foto de la chica en bikini fue tomada por otras discográficas:
Sonolux con La fiesta del año, Codiscos con El disco del año; en los 80, CBS con los Super Bailables y FM con Bailoteca.
Para la disquera esto era un adelanto al atrevimiento, la tanga cada vez más diminuta, el traje de baño cambió por un sugestivo sombrero chino y en 1980 resolvieron ir al grano y no ponerle nada a la modelo.
Los años 90 dieron un despertar creativo del sello y comenzaron a crear sus propias fotos de carátula: la moda, el diseño y representar la identidad colombiana como la modelo junto a frutas tropicales u otra con el escudo de Nacional.
Parte de nuestra cultura también lo constituyen estas imágenes, por más explícitas o vulgares que puedan parecer, sin embargo, hay que destacar que el contenido también habla de nuestro buen gusto musical, que ha acompañado miles de fiestas en los hogares colombianos.
¿Cómo se mantienen vigentes Los Cañonazos? – Los 14 Cañonazos Bailables.
Discos Fuentes a parte de la buena música, también va a la par con la tecnología. Los acetatos ahora son para coleccionistas. Ya se fue el CD y el casete hace mucho tiempo. Ahora se han acoplado a la era digital.
Se han reinventado introduciendo realidad aumentada a su más reciente disco, código QR al interior del catálogo y, también, una experiencia de baile.
Así mismo, djs de distintas partes del país se están acercando a su catálogo para intervenirlo y desarrollar nuevos sonidos, como es el caso de la guaracha con house.
Las plataformas digitales cada día se interesan más en su repertorio, por esto continúan la digitalización de todo su catálogo, desde las cintas originales, con la tecnología para calentar la cinta y así recuperar la totalidad de su sonido y poder ponerlo a disposición del público.